EL PODER DE LA ORATORIA: DISCURSOS HISTÓRICOS.

17:31:00

«Aquel que tenga a la palabra como un arma será el más fuerte, solo hay que saber como utilizarla». En el siglo IV antes de Cristo, Demóstenes, un filósofo ateniense, se metía piedras en la boca para preparar sus discursos. Consiguió acabar con su tartamudez.
La Segunda Guerra Mundial provocó que personajes como Winston Churchill, al que debemos la expresión «Sangre, sudor y lágrimas», o Franklin Delano Roosevelt, quien nos explicó que «A lo que hay que tener miedo es al mismo miedo», nos convenciesen con su oratoria. Y Charles De Gaulle haciendo el llamamiento a la resistencia contra Alemania.

No podemos olvidarnos de otro de los grandes oradores de la Historia —y quizás el más polémico—, Adolf Hitler. En sus discursos prevalecen los términos bélicos, la sangre, la victoria, la raza, y cada palabra la expresa con más fuerza que la anterior. Dicen que Hitler pasaba horas y horas frente al espejo para ensayar sus arengas.

Y qué decir de Eva Perón. El cáncer atroz que padecía en aquel momento y que le acabó provocando la muerte no evitó que desde los balcones de la Casa de Gobierno, envuelta en una figura delgada y frágil, hablase por última vez a sus «Queridos descamisados». Aquel sería su último '17 de Octubre'.

Grandiosa es la frase que utiliza John F. Kennedy en su toma de posesión como presidente de los Estados Unidos: «No os preguntéis qué puede hacer vuestro país por vosotros, sino que podéis hacer vosotros por él». Una de las más representativas de la Historia, el 28 de agosto de 1963, cuando Martin Luther King dijo: «Tengo un sueño». Una muy reciente y de enorme poder mediático, «Yes we can», de Obama.

Y aquí en España, ¿quiénes dicen los expertos que han sido los mejores oradores? Gana de largo Francisco Franco, y si pensamos en mujeres, La Pasionaria. Si nos acercamos en el tiempo tenemos a Adolfo Suárez, quien dejó boquiabierta a media España cuando en televisión anunció por sorpresa su dimisión —«No me voy por cansancio, me voy porque las palabras ya no parecen ser suficientes»—, o a S.M. El Rey Don Juan Carlos, resolviendo el 23-F vestido de Capitán General de los Ejércitos.

Entiéndase la grandeza de los discursos por la magnitud de sus logros o fracasos; por su calidad poética, semántica, etc.; o por su trascendencia para la Historia, no por juicios morales o éticos.

1. MARTIN LUTHER KING
 "Yo tengo un sueño"
2. WINSTON CHURCHILL
"Sandre, sudor y Lágrimas"
TEXTO: «Debemos recordar que estamos en las fases preliminares de una de las grandes batallas de la historia, que nosotros estamos actuando en muchos puntos de Noruega y Holanda, que estamos preparados en el Mediterráneo, que la batalla aérea es continua y que muchos preparativos tienen que hacerse aquí y en el exterior. En esta crisis, espero que pueda perdonárseme si no me extiendo mucho al dirigirme a la Cámara hoy. Espero que cualquiera de mis amigos y colegas, o antiguos colegas, que están preocupados por la reconstrucción política, se harán cargo, y plenamente, de la falta total de ceremonia con la que ha sido necesario actuar.

Yo diría a la Cámara, como dije a todos los que se han incorporado a este gobierno: No tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor. Tenemos ante nosotros una prueba de la más penosa naturaleza. Tenemos ante nosotros muchos, muchos largos meses de combate y sufrimiento.

Me preguntáis: ¿Cuál es nuestra política? Os lo diré: Hacer la guerra por mar, por tierra y por aire, con toda nuestra potencia y con toda la fuerza que Dios nos pueda dar; hacer la guerra contra una tiranía monstruosa, nunca superada en el oscuro y lamentable catálogo de crímenes humanos. Esta es nuestra política.

Me preguntáis: ¿Cuál es nuestra aspiración? Puedo responder con una palabra: Victoria, victoria a toda costa, victoria a pesar de todo el terror; victoria por largo y duro que pueda ser su camino; porque, sin victoria, no hay supervivencia. Tened esto por cierto; no habrá supervivencia para todo aquello que el Imperio Británico ha defendido, no habrá supervivencia para el estímulo y el impulso de todas las generaciones, para que la humanidad avance hacia su objetivo. Pero yo asumo mi tarea con ánimo y esperanza.

Estoy seguro de que no se tolerará que nuestra causa se malogre en medio de los hombres. En este tiempo me siento autorizado para reclamar la ayuda de todas las personas y decir: Venid, pues, y vayamos juntos adelante con nuestras fuerzas unidas».

3. FRANCISCO FRANCO
"Discurso de la Victoria"

4. MAHATMA GANDHI
 "El arma de la no-violencia"

TEXTO: «Hay gente que tiene odio en sus corazones hacia los británicos. Yo he oído a gente decir que estaban disgustados con ellos. La mente de la gente común no diferencia entre un británico y la forma imperialista de su gobierno. Para ellos ambos son lo mismo. Hay gente a la que no le importa la llegada de los japoneses. Para ellos, quizá, significaría un cambio de amos, pero esta es una cosa peligrosa. Ustedes deben removerla de sus mentes. Esta es una hora crucial. Si permanecemos quietos y no jugamos nuestra parte, no estaremos en lo cierto.

Si son solamente Gran Bretaña y Estados Unidos quienes luchan en esta guerra, y si nuestro papel es solamente dar ayuda momentánea, sea que la demos voluntariamente o nos la tomen en contra de nuestros deseos, no será una posición muy feliz. Pero podemos mostrar nuestra firmeza y valor solamente cuando esta sea nuestra propia lucha. Entonces cada niño será un valiente. Lograremos nuestra libertad luchando. No caerá del cielo.

Yo sé muy bien que los británicos nos tendrán que dar nuestra libertad cuando hayamos hecho suficientes sacrificios y probado nuestra fuerza. Debemos remover el odio a los británicos de nuestros corazones. Al menos, en mi corazón no hay tal odio. De hecho, yo soy ahora un amigo más grande de los británicos de lo que lo fui nunca. La razón para esto es que en este momento ellos están en apuros. Mi amistad demanda que yo debo ponerlos al tanto de sus equivocaciones. Como yo no estoy en la posición en que ellos se encuentran, yo estoy en condiciones de señalarles sus equivocaciones.

Yo sé que ellos están al borde del abismo, y que están casi por caer en él. Sin embargo, aún si ellos quieren cortarme las manos, mi amistad demanda que yo debo tratar de empujarlos lejos de tal abismo. Esta es mi pretensión, ante la cual mucha gente puede reír, pero no me importa, yo digo que esta es la verdad.

En el momento en que estoy por lanzar la mayor campaña de mi vida, no puede haber odio hacia los británicos en mi corazón. El pensamiento que, porque ellos están en dificultades, yo debo darles un empujón está totalmente ausente de mi mente. Nunca ha estado allí. Puede ser que, en un momento de enojo, ellos puedan hacer cosas que puedan provocarlos. Sin embargo, ustedes no deber recurrir a la violencia; eso pondría a la no-violencia en la deshonra. Cuando ocurren tales cosas, ustedes deben asumir que no me encontrarán vivo, dondequiera pueda estar. Su sangre estará sobre vuestra cabeza. Si ustedes no entienden esto, será mejor si rechazan esta resolución. Redundará en vuestro crédito.

¿Cómo puedo culparlos por las cosas que ustedes no son capaces de comprender? Hay un principio en una lucha, que ustedes deben adoptar. No creer nunca, como yo nunca he creído, que los británicos van a caer. Yo no los considero como una nación de cobardes. Yo se que antes de que ellos acepten la derrota cada alma en Gran Bretaña será sacrificada.

Ellos pueden ser derrotados y pueden dejarlos a ustedes como dejaron a los pueblos de Birmania, Malasia y otros lugares, con la idea de recapturar cuando puedan el territorio perdido. Esa puede se su estrategia militar. Pero suponiendo que nos dejen, ¿qué nos ocurrirá? En tal caso Japón vendrá aquí.

La llegada de Japón implicará el fin de China y quizá también de Rusia. En estas cuestiones, el Pandit Jawarharlal Nehru es mi gurú. Yo no quiero ser el instrumento de la derrota de Rusia ni de China. Si tal cosa ocurre me odiaré a mí mismo.

La no-violencia es un arma incomparable que puede ayudar a todos. Yo sé que no hemos hecho mucho por el camino de la no-violencia y, sin embargo, si tales cambios sobrevienen, asumiré que es el resultado de nuestro trabajo durante los últimos veintidós años y que Dios nos ha ayudado a alcanzarlo.

[...].

La resolución que es puesta ante ustedes dice: “No queremos permanecer como ranas en una charca. Estamos alentando una federación mundial. Esta solamente vendrá a través de la no-violencia. El desarme es posible solo si ustedes utilizan la incomparable arma de la no-violencia”. Si ustedes no aceptan esta resolución no estaré apenado. Por el contrario, danzaré con alegría, porque entonces ustedes de relevarán de una tremenda responsabilidad, que ustedes están ahora poniendo sobre mí.

Les pido que adopten la no-violencia como una cuestión de estrategia. Conmigo es un credo, pero en tanto ustedes están implicados les pido que la acepten como una estrategia. Como soldados disciplinados ustedes deben aceptarla totalmente y adherirse a ella cuando se unan a la lucha.

La gente me pregunta hasta qué punto soy el mismo hombre que era en 1920. La única diferencia es que soy mucho más fuerte en ciertas cosas ahora que en 1920».

5. ERNESTO GUEVARA
 "La esperanza de un mundo mejor"

6. JOHN FITZGERALD KENNEDY
 Discurso de Investidura

7. NELSON MANDELA
 "Un ideal por el que morir"

8. ADOLF HITLER
 Discurso a la juventud alemana.

9. SALVADOR ALLENDE
 Último discurso de Salvador Allende

10. EVA PERÓN
 Último discurso de eva
 

Fuente






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